¿Sexo antes que amor?

Si alguien te dijera que compraras un coche, ¿te gustaría probarlo antes? Si alguien te dijera que eligieras entre los anillos de una joyería, apuesto a que te probarías muchos de ellos, o al menos ese que te vas a llevar. En el amor nada es diferente, ¿o sí?

Una de las facetas que vive una pareja es la tan amada y temida cama. Amada porque todos queremos acabar en ella, enredados entre las piernas del otro u otra, pero temida porque lo que en ella surja puede marcar para siempre la relación, o en algunos casos, acabar con ella.

Muchos me pueden decir que no es del todo cierto, que hace no mucho las mujeres llegaban puras y enteras al matrimonio y que, con mucha probabilidad, la pareja nunca habían pasado de un beso robado. No voy a decir que de ahí no surgieran miles de parejas felices, aunque sí voy a centrarme en el porcentaje que no lo fue. ¿Qué falló? Seguro que muchas más cosas que la cama. Que el marido era un déspota o que ella era demasiado desagradable. Pueden ser demasiados los motivos que interrumpieran aquella felicidad del altar, o incluso que ni siquiera fueran felices ese día. 

Por fortuna, son muchos los que piensan que la pareja hay que catarla antes de formalizar nada, y no una ni dos, sino unas pocas de veces. Las justas para saber si las indicaciones que en temas de sexo haces son recibidas y aprendidas por tu media naranja o que esta se quede en medio limón. 

Habrá quien piense que no es necesario o que para poder tener sexo con una persona debe haber amor primero. ¿Cuál es el orden de las cosas? Quieres saber mi opinión actual, porque tengo otra que es antigua y que la experiencia me ha enseñado que quizá sea obsoleta. La actual es que el orden de los factores no altera el producto. El amor me ha demostrado que una pareja dará las vueltas que tenga que dar, andará los caminos que tengan que andar o tardarán lo que tengan que tardar, pero la vida los pondrá en su sitio aunque pasen años sin tocarse o a pesar de empezar siendo "follamigos". 

Muchas parejas surgirán de eso que es la atracción física, conocerán primero los palmos y palmos de piel del otro sin saber apenas cuando es el cumpleaños, otras no serán capaces de traspasar los poros de la piel y tras esos encuentros darán buena tinta de la falta de entendimiento fuera de la cama. Otras, en cambio, se conocerán tan a fondo que cuando lleguen a la cama solo será cuestión de completar todo eso que ya tenían.

La opinión antigua es mejor guardarla en el recuerdo de aquellos años de adolescente hormonada que creía que había que experimentar para saber qué era lo que quería. 

En definitiva, cómo empieces no es lo importante, lo importante es lo que haces en el camino para llegar al fin. 

Gracias por tu tiempo.